OREMOS A SANTA ANA
Mujer abnegada y generosa; madre tierna, Santa Ana mereció
engendrar a la Reina de los Cielos y Tierra. Su hogar era una escuela y un
templo, y allí comenzó a vivir y a sentir a María, La Virgen María.....
Señor, Dios de nuestros padres, tú concediste a Santa Ana la
gracia de ser la Madre de la Virgen María. ¡Con qué adornos de virtud y
santidad preparaste a aquella mujer que iba a ser llamada madre por la Madre de
tu Hijo!. Realiza también tus maravillas en nuestras almas. Todos tenemos una
misión que cumplir en la vida. Ayúdanos a responder a tus santos designios. Por
Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
3. Avemaría y 3 Gloria.